"Olvidados" de Michael Grant

Olvidados, Michael Grant, Molino, 2012

Todas las personas mayores de quince años desaparecen.
Los que quedan están solos.
Desarrollan poderes y se separan en facciones.
Y el Mal que acecha y tiene hambre.

Primer volumen de seis. Novela de fantasía y aventuras. Olvidad todas esas etiquetas de ciencia ficción o distopía que se oyen por estos lares. Fantasía. Poderes mágicos y criaturas.

Primer volumen de seis que me gustó. Y mucho. Leído en un momento de bache en el que no encontraba nada que echarme al coleto. Al final, una novela juvenil de aventuras construida con el simple hecho de ser un entretenimiento y escrita con el oficio del gato viejo que sabe mover los hilos. Haciendo una comparación algo grosera, sería como una de esas películas palomiteras con muchos efectos especiales y mucha acción, que dejan tan satisfechos por ofrecer un espectáculo honesto y sin segundas. Vamos a entretener y entretenemos bien. Y para esto es necesario ser un narrador hábil y saber cómo construir un artefacto literario que haga que el lector se vea arrastrado durante unas cuatrocientas páginas (si no recuerdo mal... ahora no tengo ningún ejemplar cerca para comprobación).

Para la justa valoración de Olvidados, olvidemos la comparación que se hace con El señor de las moscas. Es injusto con la obra de Michael Grant... pocas novelas pueden aguantar al lado de la obra maestra de William Golding. Olvidados bebe más de los videojuegos, de las estructuras arquetípicas de la novela de aventuas de toda la vida (el héroe que no quiere serlo, el compañero, la dama y el amor callado, el antagonista que no es más que el otro, el doble, los secretos desvelados...), de los autores de terror como el maestro King o J.K. Rowling, cierta imagieneria de La dimensión desconocida, etc. Olvidados es un producto construido para ser serie. Y, en mi opinión, funciona.

Es ágil, rápido y adictivo. Con puntos de fuerte realismo (si desaparecen los adultos, ¿qué ocurre con los bebés?) y violenta... un aspecto muy criticado en algunos foros y blogs, pero que en mi opinión resulta relevante y nada gratuita. Los personajes están bien definidos y aunque no son ninguna sorpresa y sus usos en la novela son bien conocidos (el bueno, el amigo, la chica, el malo, la mala estupenda, el matón, el traidor, etc.) y responden más a clichés que a personajes diferenciados, funcionan a la perfección dentro de los engranajes de la novela. Mención especial merece el personaje de Lana, muchacha que vive una de las experiencias más duras y donde en mi opinión más se puede ver el mecenazgo en este relato de algunas formas e ideas de las novelas de Stephen King.

¿Puntos que me han gustado?

Un estilo rápido y ágil. El tiempo que se toma en el primer tercio de la novela para presentar a personajes y acciones. Las relaciones de amistad que se establecen entre los personajes. Diana... es que las malas son las mejores. El tono de "ciencia-ficción" de baratillo y por momentos poco creíble que me recordó la sana desfachatez de la mejor serie B de los cincuenta. La evolución de un tono festivo y solar a una mayor oscuridad... Alternancia de puntos de vista. La fuerza de los secundarios.

¿Punto que no me han gustado?

Por momentos algunos personajes actuaban como mayores de lo que eran. Se fuerzan situaciones que por mucha simpatía que despierte la novela en el lector, choca con la credibilidad. Las concesiones finales al universo del culebrón. Precipitación en algunos pasajes para buscar el quiebro dramático. La debilidad de los principales protagonistas.

Olvidados es un buen prólogo a una serie que promete diversión y acción a raudales. Sano entretenimiento palomitero para quien busque pasarlo bien escrito con la habilidad y el talento de los buenos narradores y artesanos.

Espero que la segunda parte no se demore mucho... tengo ganas de seguir pasándolo bien... y más sabiendo que me encontraré con mutaciones y monstruos.


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Estamos de Sant Jordi


Y si alguien quiere saludar, que se pase por la plaça Cal Font de Igualada y en la parada de la Llibreria Aqualta busque al librero rapadete que lleva la camiseta de un dragón de irónica mirada. Con un hola y un café, bastarán.

Feliz diada, sed malos, compraros algún libro que os guste y, por favor, no hagáis caso de las listas de los más vendidos.

Y si queréis leer una versión desconocida de la conocida leyenda de Sant Jordi, visitad mi otro blog.

"Ángel" de L.A. Weatherly

Ángel, L.A. Weatherly, ed. Marlow (Edhasa), 2012

Los ángeles están entre nosotros.
Y se alimentan de nosotros.
A cambio, nos dejan una sensación de amor infinito y serias secuelas físicas y psicológicas.
Los ángeles son depredadores y tienen hambre.
Álex es un asesino de ángeles.
Willow es algo más que una chica a la que le gusta arreglar coches.
De ellos depende todo.

Marlow, el sello de Edhasa que se encarga de la parte juvenil y fantástica, tiene un catálogo con obras muy interesantes. La estupenda trilogía Orcos de Stan Nicholls (recogida en un volumen). una de mis series juveniles favoritas, Los poderes oscuros de Kelley Amstrong o la excelente, pero sobredimensionada de precio Los libros de cristal de los devoradores de sueños.

O este Ángel que nos ha llegado ahora; una novela que sin salirse demasiado de los cauces acostumbrados en la literatura juvenil romántica, sí que propone una muy interesante vuelta de tuerca al tema de los angelotes convirtiéndolos en los villanos de la función. No son ángeles caídos, no son condenados. Son los guapos ángeles de toda la vida con sus aureolas, sus alas inmensas, sus túnicas, su hermosura y su mensaje de amor y bondad... unos hijos de puta venidos de otra dimensión con la única intención de alimentarse de los humanos aprovechando lo fácilmente aborregables que somos, las modas angélicas y lo necesitados que andamos de que alguien nos indique el camino y la solución fácil. Unas figuras más cercanas a los vampiros hijosdeputa de toda la vida que a los ángeles rubicundos y más buenos que el pan.

Este punto argumental ha sido lo que más me ha gustado de la novela; una búsqueda de nuevos caminos dentro de las novelas de angelotes más allá del peligro del guapo ángel caído o de las bondades de los que vienen a salvarnos. A partir de ese argumento se construye una novela de acción rápida, una historia de huida clásica con dos polos enfrentados condenados a entenderse si quieren huir. Los protagonistas no son derroches de originalidad, pero consigue hacerse reales y escapar de los clichés con los que están configurados... a saber, infancia difícil, pasado misterioso, orígenes paternos difusos, excepcionalidad, falta de cariño en la infancia y la adolescencia, etc. Al margen de la belleza física de ambos, claro.

Willow es hermosa, maja, simpática, arregla coches, toma sus decisiones y vive con las habituales carencias afectivas en la infancia de toda heroína (se incluye madre enajenada, tía distante y padre desaparecido). Como protagonistas funciona y se ganas las simpatías del lector. La autora consigue un personaje creíble real, pese a todas sus excepcionalidades. Ni es una damisela en peligro, ni es un remedo de Sarah Connor. Huye, pelea, pero también se asusta y llora. Álex es su contrapartida masculina, el chico duro y frío, con mucha culpa y taras emocionales.

Desde el primer momento condenados a acabar dándose arrumacos y cariñitos en las páginas más aburridas de la novela; quizá el romance es excesivo en almíbar y contiene más páginas de las necesarias. Soy consciente que el género clama y necesita de miradas, suspiros y dudas, pero por momentos tanto azúcar lastra el ritmo de la novela al construir un espacio donde la narración se estanca y no se explica nada que al lector no le hubieran explicado antes.

Los secundarios cumplen su función con especial mención a Jonah, secretario de uno de los mega ángeles. Personajes más interesante de lo que a primera vista parece y por el que sentí una extraña empatía. En mi opinión algo desaprovechado en su construcción, pero dotado con matices que lo hacen muy próximo. El villano... es el villano, no se puede decir mucho más.

Por lo demás, una novela de acción con buenos momentos. No depara muchas sorpresas porque la novela sigue la estructura más conocida (con revelaciones incluidas) en su desarrollo y clímax. Algunos de las soluciones narrativas me parecen algo pilladas por los pelos (el tema de ahora activo chakras, ahora desactivo, por ejemplo), pero la novela consigue superar todas esas pequeñas fisuras y se convierte en material entretenido que invita a un lectura rápida.

Ángel es en mi opinión una buena novela, una primera entrega de trilogía que consigue trascender el mero prólogo para tener entidad en ella misma. Y un ejemplo de cómo con la estructura y los personajes de siempre se pueden encontrar nuevos caminos para explicar lo conocido, de otra forma. Resumiendo, me ha gustado sin entusiasmo, pero con la suficiente fuerza para esperar sus siguientes partes. Una buena lectura de fin de semana.

Ah, que me lo dejo, y como se agradece una historia sin irritantes y forzados triángulos amorosos.

"Juntos. Caminos cruzados" de Ally Condie

Juntos. Caminos cruzados, Ally Condie, Montena, 2012
Junts. Camins creuats, Ally Condie, La Galera, 2012

Si escribiera ahora la reseña de Juntos, rebajaría en mucho mi inicial entusiasmo por la novela. Cosas de la perspectiva temporal. Ahora recuerdo Juntos como una novela agradable con puntos muy interesantes y algo de balbuceo estructural que me reportó un par de buenas tardes. Meses después me llega a la librería esta segunda parte y, la verdad, me da un palo enorme ponerme a leerla. Pasan los días y al final, va, venga, leela. Y la leo. Y bien. Me sorprende. Sobre todo por cómo aguanta tantas páginas pasando tan poco y explicando menos.

¿De qué va Juntos. Caminos cruzados?
Cassia busca a Ky.
Ky huye para tener la oportunidad de buscar a Cassia.
Sale más gente. Descubren un par de secretos y un par de sitios.
Y ya está.

Juntos. Caminos cruzados es una novela bastante rara. Muy dialogada, muy tranquila, muy serena... quien busque acción, momentos de tensión, nervios, giros dramáticos en la historia... pues no. Estamos ante una novela donde los personajes andan, hablan, se conocen, recuerda, se confiesan, indagan, se preguntan, descubren y todo con un estilo que roza lo poético y lo etéreo. Puedo entender algunas de las airadas reacciones de algunos lectores ante una novela que puede defraudar más de una expectativa ante el final de la primera parte, pero a mí este estilo lento y moroso me ha gustado. Le reconozco a Ally Condie el valor de escribir una novela donde pasen tan pocas cosas y que consiga aguantarla. Es una historia muy intimista donde se profundiza en los personajes.

Estructurada por el ya habitual cambios de puntos de vista entre los protagonistas, la novela aprovecha para profundizar en el personaje de Ky, casi pluscuamperfecto en la primera parte y que ahora se rebela lleno de contradicciones y de cobardía. Cassie sigue una evolución lógica hacia una mayor madurez. Y los secundarios se demuestran funcionales y alguno de ellos totalmente prescindible. Se ahonda en la importancia de la poesía y la literatura en ese nuevo mundo. Esta es quizá la parte que más me interesó, el contrabando de hojas de papel, el intercambio de ideas. El resto es una paseo por un único escenario, mucha conversación y hartazgos de poesía.

Juntos. Caminos cruzados es una secuela muy digna y muy libre que intenta separarse de la corriente distópica más basada en la acción y la velocidad. Esta morosidad que, repito, a mí me ha gustado se convierte por momentos en uno de los principales handicaps de la novela ya que acaba otorgándole un ritmo lento y por momentos monótonos. No hay variación, sino un tono muy uniforme. A esto se el añade alguna repetición innecesaria (acabe de los versitos hasta...) y la sensación de que la novela no avanza mucho. Pero avanza. Algunos secretos de esta nueva Sociedad, un secreto algo previsible de unos de los personajes principales y los cimientos para la tercera parte y la rebelión (que para continuar con la lógica del relato tendría que basarse más en la conspiración y la política que en los tiros).

Ally Condie tiene un buen estilo, bonito, detallista, cuidado. Una forma de narrar muy tranquila y con mucho detalle por la palabra adecuada. Me gusta que en un momento en el que se le exige al género más velocidad, más acción, más, más y más, podamos encontrar una novela tan alejada de la prisa como esta. Con personajes hablando y creciendo. Tranquila, pausada y algo monótona...


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"Nueva York: Hora Z" de Craig DiLouie

Nueva York: Hora Z, Craig DiLouie, Timun Mas, 2012

Pero qué bien me lo he pasado. Hasta arriba de sangre y vísceras, pero más que satisfecho con una novela rápida, ágil, adictiva, divertida, violenta y sangrienta.

Nueva York. Un virus mortífero se está cebando con la población. Las tropas militares destinas en el extranjero han vuelto al país y están protegiendo los hospitales. La información escasea. Una orden de traslado y de repente los hombres del teniente Todd Bowman se verán enfrentados a hordas de "perros rabiosos"... infectados con ganas de sangre. En otra parte de la ciudad, una científica parece que ha encontrado una cura... Lástima que esté sola y rodeada.

Planteamiento más tópico y conocido no se podía utilizar. Clásico de los clásicos. Militares en movimiento y científicos con la posible cura. En medio, un montón de zomb... no, infectados, con ganas de juerga y mucha hambre. Visto en películas, series y partidas de rol (de la dirección de una me confieso culpable). Punto algo débil, pero que acaba no importando porque el tono, la forma y un ritmo endiablado consigue salvar un argumento demasiado conocido.

Gran novela de zombis en su versión infectada. Alguno de sus puntos fuertes:

- Un ritmo endiablado que debe mucho a un buen entendido uso del lenguaje televisivo (finales en suspenso, diversidad de personajes, historias paralelas, etc.) y a un uso muy inteligente de algunas formas del universo del vídeo juego (en su vertiente tiros en primera persona). Exagerando, diría que es una de las mejores adaptaciones literarias del mundo de un vídeo juego, que no existe. El uso de la visión nocturna, el juego en el laboratorio con las cámaras, la forma en que dejan en suspenso a un personaje hasta el capítulo siguiente...


- Gran variedad de personajes. Se aleja de la idea de uniformar a los militares sino que consigue individualizar a cada uno de ellos. No son héroes. No son villanos. Capaces de cagarla, sacrificarse y cometer algo repugnante en el mismo capítulo. Débiles, humanos, sobrepasados. Gran despliegue de documentación. Mucha información que no avasalla al lector. Lo mismo con los científicos. Pese a partir de estereotipos muy conocidos del universo zombie, los trasciende. A ver, entendámonos, no estamos antes grande creaciones literarias o personajes con grandes trasfondos. Son funcionales y dinámicos. Creados como elementos al servicio de la historia y de lo que cuenta. Muy bien creados como figuras. Y muy interesante la forma en como cada uno intenta sobrevivir a la pesadilla que azota la ciudad.

- Grandes momentos de acción. Se incluye paseo nocturno con visor nocturno, matanzas indiscriminadas, explosiones y huidas. Escenas descritas de forma seca y efectiva consiguiendo una lectura vibrante y con altas dosis de adrenalina.

- Y un buen par de momentos de genuino terror. La escena de la excursión por el hospital para ver una algo de televisión. La huida de un despacho a otro despacho. Nueva York: hora Z ha conseguido inquietarme en muchas de sus páginas.

- Violencia real y brutal. La guerra es sucia. Los conflictos son fuertes y los muertos sangran, ensucian y no es agradable.

- Altas dosis de diversión y entretenimiento. No estamos ante una novela con alto vuelo literario, sino con una historia de evasión y terror. De esa buena literatura de buenos ratos, de emoción y consumo rápido. Estupenda novela de género que busca la complicidad de un lector entregado y con ganas de pasarlo bien. Acción y terror. Y, por momentos, un negro y saludable sentido del humor con el que esquiva los momentos que podrían degenerar en sensiblería.

Vamos, que me gustó y mucho. Espectáculo bien construido y armado con la sabiduría del narrador que conoce las herramientas y andamiajes del género.

Nota final: de nuevo, pequeña colleja a Timun Mas por el injustificado cambio del título original. Ese Uñas y dientes es mucho más duro, justificado, violento y fiel al argumento.

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"Els secrets extraordinaris de April, May & June" de Robin Benway

Els secrets extraordinaris de April, May & June, Robin Benway, La Galera, 2012
Los secretos extraordinarios de April, May & June, Robin Benway, La Galera, 2012

April ve el futuro.
May desaparece a voluntad.
June lee los pensamientos.

Y poca cosa más.

Els secrets extraordinaris... entra de lleno en esa categoría que me gusta llamar "realismo fantástico"; novelas con una clara estirpe realista en su argumento, pero con un elemento fantástico. No hay conspiraciones, no hay peleas, no hay luchas. Novela de instituto con algo de magia. En la línea de la maravillosa y casi perfecta Poderosa, de la simpática Gimme a call o de la fallida Forgotten. Ambiente estudiantil, problemas cotidianos, ligereza argumental, cierto aire de comedia y personajes normales. En este caso, tres hermanas (la responsable, la rebelde, la frívola) que descubren poderes espaciales y como conviven con ellos, se aprovechan, abusan o se equivocan. Una fiesta, una posible accidente, muchas discusiones y dos chicos guapos (dato a favor, se esquiva el tópico "siete novias para siete hermanos").

Novela agradable, simpática, de lectura fácil... y poco más.

Porque el principal problema de esta historia es que no hay historia. Las hermanas tienen poderes, una ve algo que puede parecer un accidente, se putean un poco entre ellas, dos chicos guapos y ya está. Ya sé que con lo que he dicho se puede escribir una gran novela... poco argumento no equivale a mala novela, pero éste no es el caso. No hay historia. La novela es una colección de discusiones, de pensamientos de cómo ser popular y de poco más... No existe un conflicto, una reflexión sobre los poderes, una aprovechamiento de todas las posibilidades de tres adolescentes con capacidades maravillosas.

Y más cuando la novela aparece repleta de historias que ya hemos visto en incontables series o películas de instituto (principal fuente de inspiración de la novela): padres divorciados, adaptación a un nuevo medio, malas compañías, opuestos que se atraen, no tengo amigos, soy especial, nadie me comprende, quiero ser la más popular, etc. Si a lo de siempre no lo acompañas con algo diferente...

Y, al fina, se acaba pagando factura. 330 páginas para esta historia son demasiadas y más cuando se acaba cayendo en repeticiones innecesarias (¿es solo a mí o por momentos me pareció estar leyendo la misma discusión dos veces?), poco avance argumental y la irritante sensación de que un escritor algo más ambicioso hace que toda esta historia fueran los cuatro primeros capítulos a la verdadera novela.

Entonces, ¿qué queda?

Una lectura simpática.
Unos personajes principales agradables aunque no dejen de ser los protagonistas de todas las historias de adolescentes de series, películas y novelas.
Y, lo mejor, una serie de diálogos (a veces un poco largos), pero vivos, despiertos y creíbles. Las discusiones entre las hermanas (sobre todo la de la tienda de electrodomésticos) están bien escritas y son frescas y dinámicas.

Y ya está. La novela no da para más aunque prometía mucho. Para paladares poco exigentes o para quien busque lecturas puente entre novelas con más enjundia y consistencia. No considero Els secrets extraordinaris... una perdida de tiempo ya que no me aburrió y, por momentos, me divirtió. Lástima de lo poco ambicioso de toda la propuesta.

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